En el segundo año del proyecto Gimnasia Indalo, la intención de la dirigencia de volver a ser candidatos era muy clara. Se salió fuerte al mercado y como ficha resonante se repatrió al país al temible goleador David Jackson. Junto a él llegaron otros dos extranjeros de sobrados pergaminos como Jason Robinson y Kahiem Seawright. Pero el equipo era más que un buen trío de extranjeros, ya que se mantuvieron en el plantel jugadores garantidos como Diego Ciorciari, Roberto Gabini, Diego Romero y Santiago Scala (ya como ficha mayor). Por último, para reforzar la rotación se sumaron los experimentados Mariano Byró y Alejandro Reinick, y el juvenil Exequiel Cassinelli. La temporada no iba estar a la altura de lo que se esperaba y los inconvenientes llegarían desde la pretemporada. En los primeros entrenamientos Gabini se rompió el tendón rotuliano de la rodilla izquierda y Gimnasia Indalo perdió una pieza clave. Fabricio Vay fue su sustituto pero jamás lo pudo reemplazar dentro del esquema del equipo. Tras el receso por las fiestas se marchó motu proprio y en su lugar se sumó Marcos Nóbile. Donde nunca estuvieron convencidos los dirigentes fue en el entrenador. Marcelo Richotti cumplía su segundo año de contacto pero sin mayor consenso y tras un arranque esquivo de 1-5 fue cortado para que en su lugar llegue Miguel Volcan Sánchez. “Se armó un equipo realmente importante desde nuestro punto de vista y necesitaba mucho trabajo. Desde nuestra visión y desde la del equipo, Marcelo no era la persona apropiada para llevar adelante un proyecto tan importante como el que se armó y así fue que decidimos el corte de entrenador”, comenta Juan Pablo Luque. El corte de un DT está dentro de las leyes del deporte y no debería sorprender a nadie, sin embargo en este caso lo que hizo un poco de ruido fue el momento ya que ocurrió a las seis fechas de comenzada la Liga. El propio presidente explica la razón de tomar esta decisión cuando recién comenzaba la temporada: “Antes del inicio no teníamos muchas opciones. Un equipo cómo ese era para armarlo con un entrenador que sepa llevar adelante un grupo que ya deja de ser un grupo fácil, para llevar adelante jugadores importantes y con personalidad. Si sabíamos lo de Volcan Sánchez antes lo hubiéramos hecho pero en ese momento todos los técnicos de primer nivel estaban con contrato”. Por su parte, el nuevo DT remarca que lo primero que trató de darle a un equipo golpeado fue confianza y desde el lado de trabajo “seguir haciendo lo que estaban realizando con mayor atención y calidad de ejecución, sobre todo al trabajo defensivo. Luego con el pasar de los días, partidos y entrenamientos cada entrenador le va dando su impronta y modificándolo acorde su criterio”.
Con Volcan el equipo mostró una imagen muy sólida de local y edificó una localía prácticamente imbatible (en la temporada ganó 22 de 25). Pero el problema de Gimnasia estaba cuando debía salir del Socios Fundadores. Siendo goleado, luchando palo a palo o dominando el partido, de visitante el Verde siempre terminaba igual, con una derrota. “El karma de no ganar de visitante lo tratamos de superar de todas las maneras. Lo hablábamos con los chicos y no le encontrábamos la vuelta. Partidos que estábamos bien decíamos que ahora no pase esto y esto y pasaba igual, en otros tratábamos de ignorar el tema y no mencionarlo e igual lo perdíamos. Nunca le encontramos la lógica a lo que nos pasaba”, cuenta Romero. En tanto, Volcan Sánchez da su propia visión sobre esta mala racha: “Creo que es por una suma de factores, por ejemplo los más notorias eran como jugar determinados momentos de los partidos en los que justamente de visitante tenés que cerrarlos, otro fue el porcentaje de tiro de campo que era notoriamente inferior al de local, cosa que hacia no sumáramos los puntos suficientes”. Gimnasia tardó 17 partidos en encontrar la primera victoria como visitante en la temporada. Recién lo consiguió el 7 de febrero de este año cuando se impuso en Bahía Blanca por 84-82. Estas dos caras del equipo hicieron un lógico récord de 15-15 con el que el Verde quedó décimo con 55 puntos y debió viajar a La Banda para jugar la Reclasificación en desventaja. Cuando Ciclista Olímpico ganaba el primer duelo por 52-47, una volcada de Seawright trizó el tablero. El local no pudo cambiar el mismo dentro del plazo reglamentario y los puntos del partido fueron para Gimnasia Indalo. A partir de ahí fue todo de la Magia, se aprovechó el golpe anímico del rival y se volvió a ganar en el segundo por 84-76 (Jackson 34 puntos) y en el Socios no dejó pasar la oportunidad para cerrar la serie por 85-75. En cuartos se cruzó con el uno de la Regular y posterior campeón, el Regatas de Nicolás Casalánguida. Gimnasia Indalo no llegó bien preparado al primer juego (el día anterior no pudo entrenar porque sus extranjeros debieron salir del país para sellar sus pasaportes) y lo pagó caro. Los correntinos lo pasaron por arriba desde el minuto uno para imponerse por 90-57. Dos días después el equipo mostró otra cara, sin embargo los locales terminaron desnivelando el marcador en la segunda parte y festejaron por 87-73. Pese a que Regatas había sido uno de los dos únicos equipos que había ganado en el Socios Fundadores, la historia prometía ser muy diferente en Comodoro. En el tercero el equipo hizo una de sus mejores producciones de la temporada y con 23 tantos de Robinson descontó en la serie por un claro 98-78. El punto negativo de esa noche fue que por una nueva lesión muscular, Gimnasia Indalo perdió a su base titular Ciorciari. “Con Diego el equipo tenía más recursos técnicos, tácticos, y de conducción”, explica Volcan y muestra su lamento por perder un jugador vital en un momento en el que el equipo se había puesto muy bien. En el cuarto se sufrió más, aunque con una gran tarea colectiva (cinco jugadores anotaron por encima de los 14 puntos) y autoridad, La Magia Verde igualó la serie al ganar por 94-87. Ya en Corrientes otra vez, el equipo presentó dura batalla ante el mejor de la competencia y cayó de pie por 81-77. La última imagen que queda del equipo es peleando palmo a palmo con el campeón, pero en la etapa anterior de la temporada no estuvo a la altura de las expectativas que había.