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Tras la rápida eliminación de la temporada anterior, Gimnasia apostó a mantener el mismo gran plantel y en la previa se proyectaba como uno de los posibles equipos a destronar al multicampeón Atenas.
“La calidad de jugadores que tuvo Gimnasia esos dos años yo nunca lo tuve en los otros 14 equipos que jugué durante mi carrera”, cuenta un Raúl Merlo que permaneció junto a Marcelo Richotti, David Scott, Stanley Easterling, Pablo Moldú y Fabián Tourn. Por su parte las incorporaciones de Raúl Malchiodi y Leonardo Mauti agrandaron una rotación del equipo en la que Eloy Martín ya se había ganado su lugar fijo.
“En la segunda temporada el equipo se hizo más largo, empezaron a aparecer nuevos chicos del club como Eloy y Diego Romero y meter un tercer puesto fue algo histórico para Gimnasia”, recuerda Fernando Duró.
El único de los mayores que no continuó fue Melvin Johnson y en su lugar comenzó la temporada su compatriota Jermaine Carlton, aunque este nunca pudo adaptarse al equipo y el reemplazo de Melvin fue un gran problema para Duró. “La salida de Melvin se sintió en todo sentido. Era terriblemente positivo, no sólo se creaba juego para él sino que generaba para todos y arrastraba marcas a todos”, explica un Chuni que llevaba muchas temporadas junto al americano y sabía cómo pocos de sus cualidades.
Pese a no poder consolidar el cuatro titular el mantener la base y el buen acople a sus roles de las nuevas piezas hicieron que el equipo desde el principio se ponga en el lote de arriba y acepte con mucha personalidad el rol de candidatos. “No nos afectaba eso, teníamos jugadores de mucha calidad”, aclara Merlo que aunque tuvo un gran comienzo de temporada no pudo mantenerla por las lesiones.
“En la segunda temporada había arrancado mucho mejor y más sólido, estaba en mi mejor momento pero después justo vino la lesión y la infección que hizo que llegue con lo justo a los playoffs”, agrega el juninense que ante los reiterados problemas en su tobillo xxxxx debió realizarse un xxxxx (limpieza) y luego sufrió la infección de la herida cuando el propio jugador se metió al mar para tratar de cicatrizar un punto que se le había salido.
La lesión y la infección lo hicieron perderse 14 partidos entre el final de la Primera Fase y Segunda Fase. Gimnasia perdió a su figura y obvio que la sintió, sin embargo el equipo y especialmente Moldú disimularon su ausencia lo mejor posible.
En ese momento de la temporada el Verde además encontró en Ervic Gray a un ala pivote que se acopló muy bien en reemplazo de un Elbert Rogers que había llegado por Carlton.
Con Scott como abanderado ofensivo, Gimnasia cerró la Primera Fase en la cuarta posición con 47,5 puntos y récord positivo de 17-13 para meterse en la A1 por cuarto año consecutivo.
Con el transcurso de la Segunda Fase el equipo finalmente pudo reincorporar a Merlo (gran retorno con 14 puntos en el triunfazo en Atenas por 88-85) y parecía llegar a los playoffs con su plantel completo para dar batalla sin embargo antes del inicio de estos el americano Gray se lesiona el ligamento cruzado de una rodilla y queda afuera.
Gimnasia también tuvo récord postivo (8-6) en la A1 y mantuvo el cuarto puesto para clasificar directamente a los cuartos de final. Ahí se enfrentó con Libertad de Sunchales que le ganó la Reclasificación a Regatas de San Nicolás por 3-2.
Los santafecinos pisaron fuerte en el primero en el Socios Fundadores ganando agónicamente por 78-77 luego de que no ingrese el costa a costa final de Richotti. El golpe fue muy duro para el público que veía como las chances de semifinales se comenzaban a esfumar pero según Merlo eso no afectaba mucho al equipo: “Nosotros sabíamos que si jugábamos de local o de visitante era lo mismo. Si jugábamos bien no había cancha que nos perjudicara. Era un equipo tan completo y con tanta calidad que perder la localía no nos afectaba porque sabíamos que de afuera siempre nos traíamos uno”.
Gimnasia empató la serie por 83-77 con 22 tantos del Chuni y viajó a Sunchales a dar vuelta la serie. Los 27 puntos de Scott tuvieron al Verde a tiro de robar el tercero pero dos libres de Alejandro Ferrari sentenciaron la victoria para el local por 69-67.
El golpe finalmente se concretó el domingo cuando La Magia Verde le arruinó la fiesta al local ganándole por 94-86. Scott y Moldú fueron los líderes ofensivos con 24 y 20 unidades respectivamente, aunque la clave del partido estuvo en el ingreso goleador de Mauti para destrabar el partido con sus 14 puntos.
Con un Socios Fundadores repleto el quinto volvió a ser para Gimnasia por 84-76. Los tiradores Merlo y Scott lideraron al equipo con 18 cada uno, pero el que largó todas tensiones y desató la algarabía fue Easterling con cuatro puntos seguidos que pusieron el sello a una gran serie de playoffs. “El quinto partido con Libertad fue la primera gran fiesta que viví en Comodoro”, recuerda un Duró que de fiestas en el Socios la sabe lunga.
El Verde volvía a una semifinal tras siete temporadas, aunque en esta ocasión la tenía muy complicada ante el bravo Estudiantes de Olavarría de Sergio Hernández. “Lamentablemente tuvimos la mala suerte que enfrente tuvimos un súper equipo como Estudiantes de Olavarría. Años después nunca más pasó que hubo un equipo tan completo como ese Olavarría”, recuerda Merlo sobre ese gran plantel compuesto por nenes como Rubén Wolkowyski (de ahí directo a la NBA), J.J. Eubanks, Dwight McCray y Daniel Farabello entre otros.
Los de Olavarría ganaron fácil el primero por 106-83. El segundo fue más bravo y el uno de la temporada tuvo que transpirar la gota gorda para ganarle a Gimnasia por 96-92.
Gimnasia la tenía complicada, debía que empezar a remarla de atrás y encima antes del tercero se le complicó más aún cuando se quedó sin Merlo por un principio de neumonía. Como era costumbre los dirigidos por Duró, ya con un disminuido Gray en cancha, dieron batalla y pelearon hasta el final pero el Bataraz terminó barriendo la serie por 3-0.
Con la eliminación Gimnasia cerró la temporada en el tercer puesto y alcanzaba su mejor ubicación histórica superando el cuarto puesto de la 92/93. Además como premio extra se clasificaba a la Liga Sudamericana, pero ese es otro rico capítulo para el que solamente hay que dar una vuelta de página.