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Los primeros pasos hacia la Liga Nacional

Gimnasia ya había pasado por varios provinciales e incluso ya contaba con un par de presencias en Regionales durante los primeros años de la década del 80. Sin embargo en 1988 cuando el Verde decide volver a participar del Provincial ni los más optimistas jugadores, dirigentes o hinchas se imaginaban que ese sería el primer paso de un vertiginoso ascenso que en menos de dos años tendría al Club disputando la Liga Nacional “A”. Es cierto que tanto el presidente José Pedrosa como el resto de la Comisión Directiva integrada por Ricardo Rodrigo, Alberto Álvarez, Mario Cavaco, Jorge Christoph, Julio Luz Clara, Roberto Iñiguez, Andrés Córdoba y Alberto Ivancic entre otros, tenían como objetivo poner a Gimnasia en el primer plano del básquet pero nadie esperaba que todo se dé tan velozmente. Para ese primer paso la dirección técnica estuvo a cargo de un símbolo de la institución como Alberto Pachano, que en esa época dejaba de jugar y empezaba a hacer sus primeras experiencias como entrenador. Entre los jugadores, en un equipo con muchos chicos del club se destacaban las presencias de José Bolaños, Daniel De Paoli, José Bustamante, Román Pérez y el americano Alonzo Jenkins. Gimnasia finalizó el Provincial en el segundo lugar detrás de Federación Deportiva y junto a los de Km 3 se clasificaron para jugar el Regional con Petrolero Austral (Río Gallegos), Boxing Club y Círculo Policial de Ushuaia. Para esta nueva instancia se fue Jenkins y en su lugar vino el recordado Joe Pace, un ex NBA que había sido campeón con Washington Bullet en la temporada 1977/78. Pace llegó a Comodoro con 35 años y sus primeras actuaciones fueron muy buenas, aunque con el correr de los juegos sus números se fueron diluyendo. En la gira por Río Gallegos y Ushuaia, tres de los jugadores insignia del equipo como Bolaños, De Paoli y Bustamante se ven involucrados en un acto de indisciplina muy grave que ensucia el nombre de la institución y a la vuelta del viaje los dirigentes deciden expulsar del club a los tres jugadores. Con la baja de tres de sus titulares, el equipo de Pachano se veía muy disminuido para el final del Regional y el “Flaco” debió acudir a los juveniles y hasta cadetes del Club para terminar jugando esta instancia. Pese a competir con mayoría de chicos, Gimnasia se mantuvo a la altura del certamen y terminó terminó enfrnetando en la final a Federación que contaba figuras de la talla de Charles Carradine y Levan Macharashvili. Los pibes lucharon hasta el final y perdieron la final en un ajustado 94-91, aunque el equipo igualmente logró su objetivo de clasificar a la denominada Liga C sumando así su segundo ascenso en fila. En la Liga C además de Federación en la zona le tocaría cruzarse con Ciudad de Buenos Aires, Siderca de Campana, Náutico Hacoaj de Buenos Aires, Grupo Universitario de Tandil, Pico Football Club, Deportivo Roca y Jorge Newbery de Carmen de Patagones. En cada etapa de este ascenso la calidad de los contrincantes crecía y ante las ya mencionadas bajas, Gimnasia necesitaba reforzarse para volver a nivelarse con sus nuevos rivales. Motivo de esto para disputar la Liga C la Comisión Directiva trae a Comodoro al entrenador Daniel Wayar y a los jugadores José “Cañón” Ibarra y Jorge Leiva. La estadia del cordobés Wayar en Gimnasia no duraría mucho. Luego de un triunfo en el clásico ante Federación y una derrota en La Pampa ante el Pico FC de Jorge Racca, el DT -en consenso con los dirigentes- se aleja del club ya que no puede soportar más las actitudes del extranjero Joe Pace. Pachano vuelve a tomar el mando del equipo y Pace se queda pero por poco tiempo más. El ex campeón de la NBA no rendía lo que se esperaba ni mostraba compromiso y su corte era cantado. El reemplazo de Joe fue su compatriota Neal Robinson que venía de jugar en Pacífico de Bahía Blanca. Sin lugar a dudas que para Gimnasia este fue el torneo más duro y la etapa que más le costó de las cuatro que tuvo que atravesar para llegar a la Liga Nacional. Los refuerzos, la garra de dos leones comoderenses como Román Pérez y Guillermo Iñiguez, y el aporte de los más chicos del club parecía que no eran suficientes para lograr el tercer ascenso del año. En este caso el esfuerzo estuvo acompañado por la fortuna. Primero Gimnasia se vio beneficiado por el descuento de un punto a Hacoaj y tras derrotar a los propios capitalinos por 95-94 en la última fecha alcanzó la cuarta posición con 26 puntos. A la Liga B solamente ascendían los dos primeros. Sin embargo, como los dos ascensos de la B a la Liga Nacional fueron de la zona Sur y además en la A Gimnasia y Esgrima de La Plata se había retirado de la competición (no bajaba a la B), se abrieron dos nuevas plazas en la B que fueron ocupadas por Universitario de Tandil y Gimnasia. Después de comenzar el año jugando el torneo local, Gimnasia cerraba un 1988 mágico clasificando a la Liga B, quedando cada vez más cerca de la Liga Nacional y comenzando un inquebrantable romance con la gente de Comodoro que se acercaba en masa al Gigante de la avenida Ducos identificados con la entrega del equipo de la ciudad.

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